¿Cómo crear y conservar un ambiente de confianza?


Tema

La pedagogía relativa al bienestar animal incluye emociones, juicios y conflictos. El alumno podría lógicamente temer reacciones de sus compañeros. Según un comentario del formador: “dentro del grupo no conoces a nadie. Hay clanes. Todo gira sobre la expresión, sobre sentirse cómodo. Alguna gente procede de una familia de agricultores y no puede escuchar todo. El bienestar animal es algo controvertido.
Cuando una persona se atreve a hablar, se reafirma a uno mismo, pero también se pone en una situación vulnerable. Si el formador es capaz de sugerirle reglas operativas, recordará a pedir que contribuyan estudiantes que podrían tener otras necesidades individuales.
El ambiente tiene que animar el intercambio dentro del grupo de participantes. Para prevenir cualquier tensión que podría generarse y posibilitar la expresión más libre y auténtica, es necesario definir (o haber definido con los alumnos) un contexto dentro del cual el alumno se siente seguro para expresarse.

Objetivo

Para el formador: crear y conservar un ambiente que facilite el aprendizaje y la expresión libre.
Para el alumno: tener la posibilidad de expresar sus opiniones, valores, emociones sin ser juzgado.

Método

Al principio del proceso es conveniente proponer y reconstruir reglas que contribuirán a la libre expresión.
Se proponen 3 reglas al grupo: (1) la confidencialidad de los comentarios hechos durante el proceso. Se aplica solamente a los comentarios que no pueden ser anonimizados. No se refiere a las observaciones abstractas, que pueden ser expresadas con libertad. (2) benevolencia que resultará en la escucha activa para intentar comprender al otro. El desinterés por otro, por lo que dice inevitablemente afectará la probabilidad de la palabra auténtica. (3) no juzgar el valor de las palabras de otros. Por supuesto puede posicionarse respeto a la opinión expresada, pero será importante evitar juzgar a la persona. Y naturalmente, si no se juzga, no hay notas.
Los instructores y los formadores no pueden garantizar el cumplimiento de la primera y parcialmente de la segunda regla, todos los participantes están comprometidos a cumplirlas. Sin embargo, esto puede supervisar la aplicación de la tercera regla.
Recuerde que a estas tres reglas el grupo puede añadir otras según sus necesidades específicas.
El formador siempre tendrá la posibilidad de volver a estas reglas cuando no se respectan. “Aquí no hay verdad, no hay juzgamiento, no hay notas”.
Durante el debate se puede usar el turno de palabra (se le entrega una varita al que habla) que puede ser un símbolo de los valores del proceso. “No pretendemos entrar en el juego de los chamanes pero este turno de palabra simbolizará los valores de nuestro grupo. En cuanto me parece que estos valores no se respetan, os invito a mirar a esta varita durante unos momentos para ayudar recordarlas”.
Es preciso explicar los propósitos del método antes del inicio del proceso (mejora del pensamiento crítico, autoevaluación, autopercepción, autorreflexión del comportamiento propio durante el proceso).
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Dificultades y recomendaciones

A menudo el principio de no juzgar no se entiende bien. Por supuesto, los alumnos tendrán el derecho a juzgar una práctica. Pero no juzgará a la persona que aplica esta práctica. Puede estar en desacuerdo con el compañero pero no necesita insultar a la persona, sino más bien discutir sobre su propia opinión.
No juzgar también significa para los formadores un respeto real para el punto de vista de cada alumno, incluso si estos van en contra de la opinión del alumno.
Cuando se aplica el enfoque de la formación a distancia, como es Aniphi, los formadores tendrán que asegurar la confidencialidad de las contribuciones y resultados.

Ejemplos y testimonios

“Más allá de todas las reglas que podemos fijar, lo que estimo fundamental es permitir que el ambiente de confianza prevalezca nuestra postura. ¿Cómo venimos a clase, con qué postura? ¿Somos sinceros con nosotros mismos? ¿Somos abiertos a la crítica, al conflicto, la expresión de emociones, sin miedo? Las reglas revientan cuando nuestra postura no es compatible con ellas. Para mí, es un trabajo previo encontrar la calma interna antes de empezar la pedagogía que favorece el pensamiento crítico. Tengo que ser claro conmigo mismo. Y es realmente muy liberador. Mi principal función es mantener las reglas, ser firme si es necesario, y permitir las expresiones de todo tipo, mientras sean respetuosas con otros. Al principio me resultó ser difícil aceptar las emociones, tenía miedo de ellas. Pero realmente, es sobre todo cuestión de verlas como parte del proceso de aprendizaje.”