Las competencias del ganadero teniendo en cuenta el bienestar animal


La competencia se define como la movilización o activación de varios tipos de conocimientos en una situación y contexto determinados (Leboterf, 1995). Consideramos que las competencias clave de un ganadero están relacionadas con la consideración del bienestar animal.
1. La capacidad de comprender el comportamiento del animal considerando el tipo de ganadería, las circunstancias. Esta competencia implica el conocimiento de la etología, el conocimiento del lenguaje no verbal del animal y la interpretación de las observaciones en relación con el contexto en el que se encuentra el animal.
2. La capacidad de desarrollar una relación con el animal. Esta habilidad debe permitir al criador aplicar posteriormente prácticas profesionales menos estresantes para el animal, o incluso crear emociones positivas en el animal.
3. La capacidad de elaborar un razonamiento ético que se ocupe de sus propias necesidades, emociones, contexto y las necesidades del animal y su contexto de vida. Esta competencia implica ser consciente de las cuestiones éticas que están en juego en una situación determinada (ética hacia uno mismo, el animal, la sociedad) y tomar una decisión consciente para responder a ellas.
4. La capacidad de adaptar el proceso técnico cuidando del animal y teniendo en cuenta la situación de la explotación. Esta habilidad implica observar el comportamiento del animal en una situación de mejora, interpretarlo y adaptar la práctica según las necesidades del animal y sus propias necesidades en términos de finanzas, ergonomía, ...
5. La capacidad de discutir con los clientes sobre sus opciones profesionales en relación con el bienestar de los animales. Esta competencia implica la capacidad de comunicar las propias elecciones éticas.